Su mensaje es: “tienes el poder de elegir”. Para proyectar ese poder en el mundo, es necesario contar con las herramientas necesarias, asociadas a Manipura. Éste es centro de la autoestima, así como de la fuerza de voluntad, de la autodisciplina. Un tercer chakra fuerte te permite tomar decisiones con seguridad, avanzar a paso firme, elaborar juicios con claridad e inteligencia, tener confianza en quién eres y en tus habilidades para tomar las riendas de tu vida.
El desequilibrio de este chakra tiene distintas consecuencias, según sea por exceso o por déficit de energía. El bloqueo de este chakra se manifiesta como baja autoestima, ansiedad y miedos infundados. Otros síntomas emocionales incluyen incapacidad para concentrarse, falta de confianza, y desorganización. En estas personas, también notamos bajo peso y falta de apetito.
Si su energía está equilibrada y fluye bien, podrás establecer límites adecuados en tus relaciones, poseerás fuerza de voluntad y conectarás y comprenderás tu propio poder personal. También gozarás de buenas digestiones y de un metabolismo equilibrado.
Quienes tienen un exceso energético relacionado al tercer chakra, lo manifiestan con temperamentos volátiles y controladores, con intolerancia y competitividad excesiva. También notamos una alimentación indulgente, con ingestas excesivas, y fatiga crónica. Cuando es por exceso, uno tiende a ser demasiado individualista, rebelde o competitivo, a juzgar duramente a los demás y a caer en la intolerancia, irritabilidad, agresividad o en querer controlarlo todo. Si es por defecto, se puede carecer de iniciativa, entusiasmo o ambición. También sería fácil verse atrapado en la pasividad y sufrir de baja autoestima o de problemas digestivos.
Este desequilibrio puede deberse a muchas razones: haber tenido padres o maestros autoritarios, haberse enfrentado a responsabilidades inapropiadas a una edad temprana o haberse visto sujeto a relaciones deshumanizantes.