Está ampliamente demostrado que los lazos de apego, o vínculos tempranos durante la infancia favorecen el buen ajuste del bebé a la vida y a sus relaciones futuras como adulto.
Bowlby planteó la importancia y necesidad de mantener un vínculo con una figura de apego.
La teoría del apego ha sido empleada a la hora de entender los estilos relacionales, actitudes y creencias encontradas en adultos. Este marco teórico permite entender la influencia del pasado interpersonal en cada uno de los miembros que integran una relación de intimidad (Collins, 1996).
Lo definió como un fenómeno presente desde la cuna hasta la tumba (Bowlby, 1982).
Bowlby fue la primera persona en formular los principios básicos de la teoría del apego, generando una nueva manera de percibir los vínculos tempranos creados entre el niño y la madre, así como el malestar que siente el bebe durante la separación, la derivación y la pérdida.
La teoría del apego afirma la tendencia de los seres humanos de crear lazos afectivos sólidos con personas especificas (Bartholomew, K; Horowitz, 1991; Ainsworth, M.S; Bowlby, J, 1991)
Los roles determinados por el modelo de Bowlby del establecimiento de los lazos tempranos, puede adaptarse a las experiencias afectivas que se desarrollaran a lo largo de la vida del individuo (Barón, 2002; Water et al., 2000; Lewis et al., 2000).
Mary Ainsworth comprobó las ideas de Bowlby de manera empírica, ayudando con ello a la expansión de la teoría, elaborando “la situación extraña”.
De acuerdo con la teoría del apego, los niños internalizan la experiencia que viven con sus cuidadores principales de la misma manera de la que los vínculos tempranos,o de apego conforman un patrón de conducta en sus futuras relaciones (Bartholomew, K.; Horowitz, 1991) o un modelo de funcionamiento interno ( Bowlby, J, 1969).
La investigación muestra que los adultos con un modelo interno seguro manifiestan un mejor manejo emocional y experimental una mejor relación en sus diadas (Kobak, R; Hazan, C, 1991).
Siguiendo las investigaciones pasadas, se considera de gran importancia la creación de los primeros vínculos en el individuo, y se procede a la búsqueda de instrumentos validados en población española que permitan determinar los modelos internos de los sujetos.
Existen pocos cuestionarios para medir la disponibilidad afectiva de los adultos durante la niñez, adolescencia y el comienzo de la edad adulta que estén validados en población española.
El Cuestionario Leap, desarrollado por Lum and Phares (2005), trata de medir la disponibilidad afectiva.
Es un cuestionario de auto cumplimentación que esta formado por 15 preguntas, en relación al padre y al madre. Las respuestas se recogen en una escala tipo Likert de 6 puntos.
Esta publicación sobre los vínculos tempranos, y otras más de temática similar en torno al apego, o relacionadas con el ámbito de la psicología están disponibles en nuestro Blog, puedes consultarlo en el siguiente enlace:
BLOG
También puedes ponerte en contacto para cualquier duda o aclaración que desees. Sin compromiso alguno.
CONTACTO
Puedes consultar otras publicaciones de diversos autores, y pertenecientes a instituciones académicas: